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domingo, 5 de febrero de 2012

LOS PASOS HACIA LA CUARTA DIMENSION


Es decir que el ancar es el nivel evolutivo que hemos alcanzado y determina fuertemente nuestra vida individual.
El ancar es el espacio donde el alma habita en el espacio entre dos vidas o donde la persona va durante el sueño. Luego de encarnar o en el sueño, cada ser mora en el ancar que le ha correspondido habitar durante su existencia física. Estos ancar son anillos astrales que viajan en el espacio alrededor de la Tierra. Tienen como guía a siete estrellas, configurando un verdadero zodíaco de cuarta dimensión.
Esta escala la formulo no para que te compares o realices juicios, simplemente es el camino de progreso que nos estimula a seguir el próximo aprendizaje. Encontrarás en esta lectura la clave para el desarrollo espiritual en tu presente. De esta manera tu avance será mayor.
Veamos cual es la característica de cada ancar de tercera dimensión.

El ancar 1-2 es cuando la persona es poco evolucionada.
Hay un defecto que domina toda la expresión de esta persona. Puede ser un fuerte materialismo, gran inercia o dejadez, energías violentas que no se pueden controlar o una adicción como el alcoholismo o las drogas.
Cuando estos seres desencarnan arriban al espacio 1-2 del mundo astral. En la Tierra conocemos este lugar como el “purgatorio”, es decir como una especie de hospital astral donde la persona es seguida y aconsejada por guías cuya función es facilitar las siguientes encarnaciones para que ese individuo no tenga tantos retrasos en el aprendizaje posterior. Durante el sueño, estas personas tienen un fuerte contacto con el astral inferior, con experiencias de terror, sueños bizarros, pesadillas de persecución, violación y muerte, etc. A diferencia de la pesadilla común, estas experiencias quedan indeleblemente marcadas en el sujeto. Cuando las relatan hay una carga energética de muy baja vibración.

El ancar 3 es el nivel de expresión de las personas que comienzan a bosquejar dentro de ellas la presencia todavía inestable de algo llamado indefinidamente como “lo superior”. Todavía es como un juego y se toma con mucha seriedad la experiencia de trascendencia. Confían más bien en su propia fuerza para imponerse a las circunstancias.
El defecto principal a ser superado en esta etapa es el chisme, la malevolencia de ver al prójimo en apuros. Se pone el énfasis en el castigo. A Dios se lo ve como una figura distante que permite las injusticias humanas.
En el espacio entre vidas se los instruyen en valores espirituales y se les enseñan las grandes leyes cósmicas.
Durante el sueño, estas personas tratan de resolver sus problemas irresueltos con otras personas o sus padres. Necesitan comprender porque se los ha tratado mal. En general se ve el mundo como un lugar amenazante.
Hay poca memoria de los sueños.
El logro de este nivel es abrir el corazón y una vez realizado poder manejarse con cierta astucia en el mundo, para no ser manipulados psicológicamente.

En el ancar 4, la persona es intelectual. Se acerca primeramente a cualquier nueva experiencia, de un modo cerebral. Es generalmente brillante en su profesión.
Existe una gran capacidad que es independiente del nivel social o educativo adquirido. Se interesa por su área laboral y luego comienza a sentir una enorme curiosidad por todo el conocimiento. De esta manera se acerca a lo espiritual.
Cuando una persona logra que su conciencia se estabilice en esta área, podemos estar seguros que se acercó enormemente a su pasaje dimensional.
Cuando esta persona va al espacio entre vidas, habita en el ancar 4, donde hay guías especializados en preparar a estas almas para que se unan y sinteticen su pensamiento con la intuición (intuir es escuchar la voz de nuestro Yo Superior). Pasa por varios templos, en los cuales se instruye sobre la ciencia, conocimiento y creatividad. Asimismo, la persona es presentada a otros seres humanos que comparten estos aprendizajes. La formación del grupo de iguales es para el desarrollo y afianzamiento del compartir, la solidaridad y la alegría.
El sueño en este nivel es profuso en el simbolismo onírico.
Las terapias psicológicas abordan y pueden contener a estas personas durante este pasaje en el ancar 4.
Fugazmente tienen sueños que permanecen con los años indicándoles su próximo paso espiritual.
Los defectos en este nivel parecen ser muchos, porque la conciencia moral y ética en este nivel creció lo suficiente como para darse cuneta de todo lo que falta o se padece.
Igualmente, las dificultades o pruebas se centran en un tema puntal que aflige a la persona que se esfuerza por resolverlo. El tema irresuelto traba el avance de este ser y es el ultimo aprendizaje para diluir completamente su karma. El error espiritual que causa que una persona este mucho tiempo en este nivel es la relatividad moral, es decir que le falta visión interna del resultado que genera sus acciones en sus semejantes. Otro defecto común es la ira o la tristeza.

En el ancar 5 se da la maravilla de la aceleración evolutiva. Comienza a existir el lugar donde la luz esta constantemente. ¿Cómo sucede?
Básicamente la persona desarrolla la capacidad de ARREPENTIRSE. El arrepentimiento muestra definitivamente que la persona a superado a su ego negativo y egoísta y puede ir más allá de lo individual.
Cuando hace algo inferior al desarrollo evolutivo que alcanzó, se siente en falta dentro de sí y nota que la luz se le ha escapado. Se arrepiente, y con ello, la luz regresa a su Ser.
Con el tiempo lo que más interesa es conservar la luz. La vida se organiza en esos términos.
Se puede decir que la humanidad se divide en aquellos que han quedado hasta el 4 ancar y aquellos que piden perdón y se arrepienten. El arrepentimiento e la semilla de la compasión por todo lo vivo. Nos recuerda la unidad de todo lo creado.
Nos acelera hacia el nivel siete con mucha facilidad porque se han terminado las pruebas. Este es el nivel donde ya no tenemos un plan de vida que nos limita.
En este nivel se abre el chakra causal situado en la corona, que destella un hermoso color índigo. Esta zona energética es la encargada de mediar entre los chakras situados en el cuerpo y los que se hallan fuera de él. Es decir que enlaza la conciencia espiritual con la material.
El primer resultado de la apertura del chakra causal es vivir la paz en forma tangible. Ser experimenta lo que dice el salmo: “Encuentra la paz y síguela”.
El segundo resultado es que comenzamos a contribuir de manera creativa con el Universo, haciendo las cosas con una concepción individual que enriquece al conjunto. El mundo externo pierdes gravedad dentro de nosotros, ya no limita ni castiga. La realidad pasa a ser un campo de expresión de nuestro caudal interno.
A partir de haber alcanzado este ancar puedes estar seguro de que tu próxima vida es en cuarta dimensión. El orgasmo sexual se transforma en el ancar 5 ya que no existe agresividad que se necesita descargar. Hacer el amor con amor genera mayor apertura a la expansión de la energía.
Por primera vez en 13.000 años el ancar 5 se está abriendo masivamente. En la antigüedad lo hicieron unos pocos discípulos. Comprenderán la importancia de este suceso en nuestro progreso.
En el espacio entre vidas se pone énfasis en la capacidad de dejarse llevar por el Universo, de no digitar la propia vida sino de hacerla fluir junto las energías armónicas de la Vida.
Comienza a existir la memoria de a qué lugar viajó el cuerpo astral durante la noche.
El defecto en este nivel es la depresión, ya que se abren muchas posibilidades nuevas. Otra característica en este nivel es tomar el sufrimiento ajeno como propio. Para equilibrar esta tendencia, la persona debe aprender a amarse a sí misma para estar bien y ayudar de la mejor manera a los demás.

El ancar 6 es el de la relación significativa con el Cosmos. El Universo se abre en abanico para que tú aprendas. Este nuevo aprendizaje es espontáneo ya que la guía es permanente.
En este nivel se bosqueja la sabiduría y ya se puede enseñar a los demás. A estas personas se las llamó Profetas en la antigüedad.
El chakra de este nivel es el de la estrella del alma. Este chakra metaboliza hacia el cuerpo físico la engría dorada del Sol Central y teje literalmente nuestro traje de inmortalidad con miles de hebras doradas a nuestro alrededor. Al mismo tiempo, se estimula un centro situado a 15 cm. bajo nuestros pies, que se llama estrella de la tierra, que posibilita aplicar en la vida cotidiana la gran energía emanada de la estrella del alma. El discípulo se convierte en un iniciado, ya que puede demostrar lo espiritual en la Tierra.
El dormir se experimenta como éxtasis. Es indescriptible la dicha alcanzada en esos momentos.
En el espacio entre vidas, el conocimiento adquirido en el nivel 6 se profundiza. Se establece un mayor lazo con el grupo interno y del aprendizaje. Aquí las lecciones son dejar atrás todo condicionamiento de la mente humana. Para ello se estudia la forma de vida en otros universos creados por Dios. De esta manera se abre una perspectiva nunca vista antes.
El defecto o modo de perder contacto con este ancar es el engreimiento (la misma falta que en la Atlántida). A partir de ese momento se puede perder el canal con dimensiones superiores.

EL ancar 7 es el nivel del servicio. En el ancar 6 se recibía instrucción de Maestros y en este período la persona y el Maestro, junto con el grupo interno comienzan a trabajar en unidad.
Es el nivel del apostolado, la persona habla y es capaz de reflejar el absoluto con total claridad. Para ello, se le activa un chakra dormido todavía en el ser humano y que se llama puerta a las estrellas, situado a 30 cm. por arriba de la cabeza.
En este período se seleccionan algunos humanos para pasar a ser apóstoles como lo hemos conocido en el Nuevo Testamento (hubo muchos apóstoles encarnados desde aquella época). Para este fin el apóstol puede elevarse en sueños al Primer Cielo, que es el anillo evolutivo en constante contacto con los Arcángeles y el mismo Cristo Cósmico. Los que hayan llegado a este nivel serán los gobernantes del nuevo planeta de cuarta dimensión, ya que en las dimensiones superiores gobiernan los mejores.
El pasaje entre un ancar y otro se ha hecho muy dinámico, por lo cuál puedes elevarte de vibración en el término de tu actual encarnación, sobre todo si aprendes a PERDONARTE a ti mismo.
El defecto es la caída, o sea, utilizar mal lo aprendido.
Cuando se produzca el cambio a cuarta dimensión, la diferencia entre haber quedado en el ancar 5, 6 o 7 es que eso va a marcar en que subnivel de cuarta dimensión se accede desde un principio. La cuarta dimensión tiene 5 ancar que se suman a los existentes en la tercera dimensión, configurando un total de 12 ancar humanos. Luego comienza la quinta dimensión.
Las personas que comienzan a realizar la meditación mer-ka-ba en el ancar 3 o 4 experimentan gran avance. Sus energías quedan estimuladas fuertemente por el impulso que procede de la cuarta dimensión. Su Yo Superior aprovecha el momento para ver si esa persona toma la decisión de avanzar. Si la decisión de crecer se cumple, el progreso es rápido, sobre todo el dejar los obstáculos atrás. La comprensión del factor interno como causa de todo lo que se vive en el mundo externo cierra el aprendizaje.
La meditación mer-ka-ba en los niveles 5 y 6 deriva rápidamente en un acercamiento al nuevo ciclo de cuarta dimensión. Prácticamente la vida de cuarta dimensión ya comienza en nuestro actual mundo. Al mismo tiempo hace que la experiencia del servicio sea cada vez más importante.

Servir es agradecer a Dios por todo lo que ha realizado en nosotros.